Pues sí queridos amigüitos y amigüitas, he encontrado otro vicio más para perder el tiempo: el
Tai-Chi.

El Tai-Chi es esa cosa que hacen los abuelos cuando se van de viaje del Imserso a Benidorm a las 8 de la mañana, antes de zamparse la mitad del bufé libre del desayuno (malditos!), pero también sirve pa dar ostias como panes, que es lo que mola. De momento mucho no he aprendido, pero ya vereis, ya...