Por fin, parece ser que la policía está despejando las carreteras, y que todos tendremos gasolina, carne y pescado como en un día normal, así que no se va a tener que recurrir a las temidas cartillas de racionamiento de la posguerra.
El paro patronal impulsado por una (si amiguitos, una nada más) asociación de empresarios del transporte, ha provocado varios días de descontrol, caos circulatorio, desabastecimiento en los mercados, y lamentablemente, varios muertos.
¿Tiene esta asociación el poder de convocar este tipo de paros? El artículo 28.2 de la Constitución, reconoce "el derecho a la huelga de los trabajadores para la defensa de sus intereses". Destacar en primer lugar, que aquí se habla de "trabajadores", por lo tanto los empresarios no tienen este derecho, aunque sí está reflejado en la legislación como "paro patronal". Así que, queridos "periolistos" llamen a las cosas por su nombre. Es "Paro Patronal" y no "Huelga".El paro patronal, está regulado también en la legislación del Estado, que reconoce este "derecho" en tres supuestos: "Existencia de notorio peligro de violencia para las personas o de daños graves para las cosas, Ocupación ilegal del centro de trabajo o de cualquiera de sus dependencias, o peligro cierto de que ésta se produzca, Si el volumen de la inasistencia o irregularidades del trabajo impidan gravemente el proceso normal de producción". Supuestos, que en este caso no se dan
Bloquear carreteras, prender fuego a camiones, insultar a la gente y esas cosas que hemos visto en prensa y televisión, no forma parte de ese derecho a la huelga que tanto proclaman estos días los empresarios del transporte. Son actos de vandalismo puro y duro, y por lo tanto sancionables conforme al código penal. No suelo confiar en las autoridades, pero espero que a esta gente que se hace llamar empresario se le caiga el pelo y aprendan que hay otras formas de protestar, y si se quieren manifestar, que hagan como todos, siguiendo los cauces legales establecidos.
He dicho.
El paro patronal impulsado por una (si amiguitos, una nada más) asociación de empresarios del transporte, ha provocado varios días de descontrol, caos circulatorio, desabastecimiento en los mercados, y lamentablemente, varios muertos.
¿Tiene esta asociación el poder de convocar este tipo de paros? El artículo 28.2 de la Constitución, reconoce "el derecho a la huelga de los trabajadores para la defensa de sus intereses". Destacar en primer lugar, que aquí se habla de "trabajadores", por lo tanto los empresarios no tienen este derecho, aunque sí está reflejado en la legislación como "paro patronal". Así que, queridos "periolistos" llamen a las cosas por su nombre. Es "Paro Patronal" y no "Huelga".El paro patronal, está regulado también en la legislación del Estado, que reconoce este "derecho" en tres supuestos: "Existencia de notorio peligro de violencia para las personas o de daños graves para las cosas, Ocupación ilegal del centro de trabajo o de cualquiera de sus dependencias, o peligro cierto de que ésta se produzca, Si el volumen de la inasistencia o irregularidades del trabajo impidan gravemente el proceso normal de producción". Supuestos, que en este caso no se dan
Bloquear carreteras, prender fuego a camiones, insultar a la gente y esas cosas que hemos visto en prensa y televisión, no forma parte de ese derecho a la huelga que tanto proclaman estos días los empresarios del transporte. Son actos de vandalismo puro y duro, y por lo tanto sancionables conforme al código penal. No suelo confiar en las autoridades, pero espero que a esta gente que se hace llamar empresario se le caiga el pelo y aprendan que hay otras formas de protestar, y si se quieren manifestar, que hagan como todos, siguiendo los cauces legales establecidos.
He dicho.
1 comentario:
Queridos niños:
- Dejar de trabajar como protesta por una situación laboral más o menos justa es hueeeeelga.
- Cojer un camión y plantarlo horizontalmente en la autopista es una putaaaada.
- Casi quemar a lo bonzo a un camionero mientras dormía e propio de gilpooooooollas.
Niños, para mañana traed escrito un trabajo sobre cómo hacer huelgas sin matar a nadie y sin que parezcamos un país del tercer mundo.
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